Los profesionales de los actos delictivos, cada vez usan herramientas más especializadas para realizar el robo con éxito. Utilizan instrumentos para cortar cristales blindados, o romper paredes, de ahí la necesidad de instalar un sensor sísmico como complemento de la alarma.
Un detector sísmico o detector magnético inercial como su nombre técnico, es un dispositivo de seguridad pasiva que detecta vibraciones producidas por elementos que se usan para la intrusión.
No se trata de un detector de terremotos o algo parecido, sino que se utiliza para identificar posibles asaltos e intrusiones a edificios o viviendas protegidas. Los sensores sísmicos detectan vibraciones y golpes procedentes a la intrusión forzada en una propiedad.
Para qué se utilizan los detectores sísmicos
Principalmente los sensores sísmicos se utilizan como complemento a un sistema de alarmas. Se instalan en cajas fuertes o paredes vulnerables. Captan las vibraciones pertenecientes a golpes o herramientas que se usan para la intrusión y dan el salto de alarma.
Son capaces de identificar las vibraciones pertenecientes a:
- Herramientas que se utilizan para cortar cristales blindados, como cortadores de diamante.
- Martillos y escoplos para atravesar paredes.
- Detonaciones o sopletes usados para atravesar hormigón o acero.
Están capacitados con micrófonos y otros sensores específicos para detectar vibraciones y oscilaciones sonoras procedentes de una intrusión. Su tecnología les permite diferenciar cada sonido, por lo que no avisan por cualquier tipo de vibración, evitando falsas alarmas.
Son el sistema de seguridad adecuado y el único capaz de detectar el método butrón por parte de delincuentes, pero no lo instales cerca de tuberías o motores que puedan interferir en la captación de vibraciones.
Dónde instalar los sensores sísmicos
Las zonas más habituales donde se instalan este tipo de complementos de seguridad son en cajas fuertes o paredes vulnerables, siendo igual de efectiva su instalación en cristales blindados, cajeros automáticos, máquinas tragaperras, cámaras blindadas, etc.
En definitiva, el detector sísmico es óptimo para cualquier objeto o elemento que pueda ser blanco para el robo con métodos que generen vibraciones y golpes.
Grupo Control recomienda la instalación de un sensor sísmico conectado a una alarma para garantizar su efectividad ante cualquier tipo de intrusión.
En caso de intento de sabotaje, este sensor sísmico enviará de igual forma el salto de alarma avisando del riesgo de intrusión.
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