Cuando hablamos de un servicio de seguridad privada, en la mayoría de los casos se hace referencia a los sistemas de alarmas en hogares y negocios, pero estos servicios van mucho más allá y son útiles en muchos ámbitos del entorno en el que nos rodeamos.

Ya no solo las empresas recurren a servicios de seguridad privada, la tecnología avanza a diario y con ello, los sectores de aplicación de estos sistemas.

Es cierto que la mayoría de los establecimientos comerciales cuentan con un servicio de vigilancia y en muchas ocasiones se da por hecho que sólo son necesarios en este tipo de ambientes o empresas.

Además, cómo los ámbitos de aplicación de los servicios de seguridad son tan amplios, muchas personas tienen dudas sobre qué empresas requieren servicios de seguridad privada y si ellos mismos podrían disfrutar de sus beneficios.

Vamos a analizarlo más detenidamente en este post para salir de dudas.

Empresa de seguridad privada

En primer lugar, vamos a definir qué es una empresa de seguridad privada, para tener más claro el concepto sobre lo que nos estamos refiriendo.

Y bien, una empresa de seguridad privada es aquella empresa que ofrece servicios de seguridad para proteger el conjunto de bienes e inmuebles para la que han sido contratadas. Además de la protección de bienes e inmuebles, ofrecen protección a las personas que se encuentren en el interior de la instalación y velan por su seguridad integral.

Las funciones que cumple la seguridad privada puede ser tanto en ámbitos privados, como en públicos como puede ser un centro comercial, un estadio, etc. Pero siempre cumpliendo los requisitos legales establecidos en la Ley 5/2014 de 4 de abril, de Seguridad Privada.

En dicha ley se repasan todos y cada uno de los derechos y obligaciones a llevar a cabo por las empresas de seguridad privada, para el desarrollo de su actividad conforme el marco legal establecido.

Tipos de empresas que requieren de seguridad privada

Como hemos mencionado anteriormente, el ámbito de actuación de una empresa de seguridad aumenta de manera muy rápida.

A día de hoy, no existe empresa que no requiera de los servicios de seguridad privada. Esta decisión está en manos del empresario, que es el que decide por la protección de su negocio.

Si bien es cierto que, existen ciertos tipos de empresas que requieren de seguridad privada obligada por ley. Este tipo de empresas son los bancos, museos y todos aquellos en los que el desarrollo de su actividad necesitan de cierto nivel de protección.

Las funciones a desarrollar por una empresa de seguridad son muy diversas, por ello su adaptabilidad a cualquier tipo de entorno y situación. Entre ellas las más comunes son:

Vigilancia privada. Un vigilante de seguridad encargado del control y protección de personas, bienes e inmuebles en el interior de una instalación. Es útil en eventos, centros comerciales, residenciales de propietarios, etc.
Escolta/Guardaespaldas. Velan por la integridad física de las personas. De manera general este tipo de servicio es contratado por personalidades públicas, políticos, famosos, etc. Aunque puede ser contratado por cualquier persona que desee proteger su integridad física.
Sistemas de alarma de seguridad. Contar con dispositivos inteligentes en protección antirrobo para hogares, negocios e instalaciones de cualquier tipo para la vigilancia y protección de la propiedad. Los sistemas de alarma pueden estar conectados a la Central Receptora de Alarmas de la empresa de seguridad para garantizar la protección 24h 365 días al año.

Otras funciones que desarrollan las empresas de seguridad privada son el transporte blindado para transportar dinero o mercancías de extremado valor y transporte de explosivos, necesaria una empresa de seguridad por el especial tratamiento que se le debe hacer a este tipo de mercancía.

Llegados a este punto, podemos afirmar que no existe un patrón definido de qué empresas requieren de seguridad privada, sino que gracias al amplio bando de actuación de las mismas por los servicios que ofrecen, cualquier empresa que desee contratarlos es apta.

En definitiva, las empresas de seguridad privada ofrecen sus servicios de protección y vigilancia a cualquier usuario que necesite de sus servicios, ya sea un propietario particular, una empresa de cualquier tipo o un ente público o privado.