La frase “el perro es el mejor amigo del hombre” se ha convertido en un lugar común y una tesis irrefutable para cualquier persona que haya tenido como compañero a uno de estos animales. Sobresalen por su lealtad, predisposición al trabajo y capacidad de aprendizaje. Por eso los perros son grandes aliados y se convierten también en unos excelentes socios en la labor de garantizar la seguridad de grandes espacios en los que se producen importantes aglomeraciones de personas.
Eventos multitudinarios como conciertos o acontecimientos deportivos en los que se concentran miles de espectadores se erigen en situaciones idóneas para que el perro adiestrado en seguridad saque a relucir todo su potencial. El primer objetivo que se consigue con ellos es el de la disuasión. Riesgos de aglomeraciones o reacciones agresivas de, por ejemplo, un grupo de los aficionados del equipo visitante, es más fácil evitarlos y contenerlos con la presencia de canes.
Otra función destacada en la que los perros cobran especial protagonismo se halla en el registro de las personas que acceden a los conciertos o eventos deportivos. La finalidad en este proceso consiste en evitar que se pasen al interior cualquier tipo de sustancias u objetos prohibidos que puedan poner en riesgo la seguridad de las personas. Bengalas, explosivos o drogas pueden ser detectados por los perros que estén entrenados para ello.
Los perros en la seguridad
Los perros que se entrenan para trabajar en cometidos de seguridad reciben un adiestramiento base y luego otro específico para el cometido que cada animal vaya a desarrollar más adelante. Las funciones de los perros de seguridad se pueden resumir en:
- Detección de drogas.
- Explosivos.
- Seguridad y rescate.
- Vigilancia y control de masas.
Dentro de estas funciones, y de las diferentes razas caninas que existen, se busca a aquellos perros con las condiciones más idóneas para cada tarea. En el caso del control de masas se suelen emplear perros grandes y fuertes cuya sola presencia contribuya a la prevención y disuasión del riesgo.
La empresa de seguridad Grupo Control mantiene desde sus orígenes la unidad canina con perros especializados en diferentes tareas. Un caso en el que utilizan perros de forma habitual es en los partidos de la Unión Deportiva Almería cuando juega como local en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. En estrecha colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, gestiona la seguridad de la Unión Deportiva Almería.
Los canes se utilizan para gestionar el acceso de la afición visitante desde que entra al estadio y hasta que abandona las inmediaciones. Sergio Fuillerat, responsable del Departamento de Logística de Grupo Control, apunta que “los perros aportan un importante valor añadido en la seguridad de un partido de fútbol de la Liga Profesional. La actitud de los aficionados cambia cuando un vigilante va acompañado por un perro y esto posibilita que resulte más sencillo controlar a un amplio grupo de personas”.
La raza más propicia para el perro de seguridad
Fuillerat puntualiza que “depende según la función, ya que en principio cualquier raza es válida. Aunque para acontecimientos con mucho público la presencia es indispensable por el carácter disuasorio”, y añade que “utilizamos el pastor alemán porque conjuga un magnífico equilibrio entre fuerza, apariencia e inteligencia. Transmitiendo una imagen más afable que la de otras razas con un semblante más agresivo”.
La clave para la eficacia del trabajo del perro de seguridad reside en su nivel de adiestramiento. Sobre todo, la compenetración que tenga con su guía, con el que realiza el servicio que proceda. “Los perros como compañeros de trabajo y para mejorar la seguridad también se convierten en el mejor amigo del hombre”, concluye Sergio Fuillerat.