Estamos rodeados de un inmenso mar de plástico. Y no, no nos referimos a los invernaderos de Almería conocidos como tal. España se ha convertido en el segundo país que más plástico vierte al Mar Mediterráneo, con una media de 126 toneladas diarias, así lo dicen datos oficiales de Aquae.
El vertido inadecuado de residuos ha aumentado considerablemente en el transcurso de los últimos años, convirtiéndose en una gran amenaza tanto para la vida marítima como terrestre. Este hecho, sumado a las amenazas climatológicas a las que nos venimos enfrentando últimamente, llevan a que residuos de todo tipo terminen desembocando en el mar. Concretamente, los residuos plásticos se han convertido en el punto de mira del famoso cambio climático.
Tras la temible DANA (depresión aislada en niveles altos) o más comúnmente conocida como gota fría del pasado mes de septiembre ha conllevado a desastrosas consecuencias en todo el país. Además de los numerosos destrozos materiales que ha producido, esta ha hecho que numerosos residuos depositados en ríos o ramblas hayan terminado en el mar.
Una iniciativa de Grupo Control
Dada esta problemática, desde Grupo Control hemos querido aportar nuestro pequeño grano de arena. Por ello, nos pusimos en contacto con diferentes organizaciones y colectivos de carácter ecologista y ambientalista. Nuestra idea era poder ayudar a solventar este problema y de darnos cuenta de la realidad de la situación del mar de plástico.
Así mismo, surgió la idea de realizar una actividad de limpieza y recogida de residuos, pero ¿en dónde?
La Rambla Morales, situada en el Parque Natural Cabo de Gata en Níjar (Almería) ha visto en directo los efectos de la gota fría. Desgraciadamente, esta rambla acoge una gran cantidad de residuos provenientes de la agricultura intensiva almeriense (invernaderos) que los vierte ilegalmente a esta. Y dado que en octubre va a producirse otra nueva gota fría, este era el lugar ideal por dónde empezar.
El domingo 20 de octubre de 2019, a las 10 de la mañana, nos reunimos en Rambla Morales varios miembros de Grupo Control, así como más de 100 personas. Entre ellas, muchos niños y niñas con sus familias pertenecientes a más de 20 colectivos para iniciar el día con fuerzas. Aportamos guantes, bolsas de basura y pinzas para aumentar los recursos necesarios para la actividad.
Tras un breve y motivador discurso por parte de Moisés de “El Árbol de las Piruletas”, al cual agradecemos enormemente su empeño y motivación por nuestra propuesta, nos pusimos manos a la obra.
Que se pare el planeta Tierra que me bajo.
No nos lo podíamos creer. La inmensidad de plástico allí esparcido era increíble. Plástico y plástico aglomerado a todo lo largo y ancho de la rambla. Un auténtico mar de plástico.
Fueron 3 largas horas de recogida intensa y con unas condiciones meteorológicas un poco desfavorables, pero seguimos adelante con entusiasmo y energía.
Los desechos recogidos eran de todo tipo, recolectando desde un frigorífico hasta una caja de cervezas o la tétrica cabeza de una muñeca, lo que podría ser perfectamente el escenario de una película de Halloween.
Sin embargo, los residuos provenientes de invernaderos eran los que mayor peso tuvieron: miles y miles de trozos de plástico enredados en la vegetación, además de garrafas de productos plaguicidas.
Durante recogida y recogida, los más pequeños tuvieron tiempo también de hacer carteles en contra del cambio climático y los vertidos ilegales de residuos.
Los datos de basura
Después de acabar la actividad, todos los participantes nos volvimos a reunir en el punto de partida para tomar un pequeño tentempié y celebrar el duro trabajo realizado. Llegados a este punto, podemos hacer un análisis de la basura encontrada:
Se recogieron alrededor de unos 3.000 kilos de basura, entre los que destacaron:
- 172 garrafas de productos plaguicidas, utilizados concretamente en los invernaderos.
- 37 neumáticos de vehículos variados.
- Un bidón con capacidad para 50 litros.
- 1 sofá.
- Una estructura metálica para una capacidad de 500 kg.
- 1 frigorífico.
Al finalizar la criba realizada por los compañeros de Greenpeace sobre una muestra de 25 sacos de basura seleccionados al azar, se llegaron a los resultados que todo el mundo esperaba: cerca del 86% procedían de los desechos de los semilleros e invernaderos (plásticos, garrafas, bandejas, anillas, etc..).
Los pequeños actos que hacen grandes cosas
Con todo lo visto y aprendido ese día, nos quedamos con la importancia del reciclaje y del vertido correcto de los residuos. Desde Grupo Control, animamos a todo el mundo a aportar su granito de arena para que esta situación cambie.
Felicitar a los compañeros de la oficina de Almería que se sumaron a este acto.
Por último, agradecer a todas las asociaciones y colectivos que formaron parte en la recogida y siguen interesándose cada día de forma altruista en la sostenibilidad de nuestro planeta. El Árbol de las Piruletas, Promar, Naturaleza con Cabeza, G.E.A, Asociación Posidonia Aguadulce, Pescartes, GreenPeace, Agata Verde, Clean Ocean Project, Ecologistas en Acción, Conserbio, Proyecto Bosque, Asociación de Ciencias Ambientales, EcoCampus Almería, El objetivo Verde, Posidonia, El Serbal.
Difusión en los medios: La Voz de Almería
Sebastián dice
Que artículo más bien elaborado y redactado. Me ha gustado mucho la información. Gracias por la información y ojalá haya una solución próximamente