Actualmente, el delito de suplantación de identidad cada vez está más presente, puesto que el mal uso de las redes sociales e Internet ha facilitado dicha suplantación. Desde Grupo Control nos preocupamos por la seguridad y privacidad personal, por lo que hemos decidido contarte en qué consiste este delito y cómo evitarlo.
¿Qué es la suplantación de identidad?
La suplantación de identidad es un delito que se basa en hacerse pasar por otro individuo con la finalidad de obtener alguna ventaja a la que no se podría acceder con la identidad verdadera. Normalmente se lleva a cabo para cometer algún fraude, obtener datos personales de forma fraudulenta, hacer ciberbullying, acceder a espacios privados, entre otros. En consecuencia, pueden derivarse serios problemas legales, especialmente teniendo en cuenta que en el Código Penal se establece que se pueden recibir multas y/o penas de prisión por delito de usurpación de identidad. La pena variará en función del tipo de delito, ventaja o beneficio que se haya obtenido, duración del hecho, perjuicio por parte de la víctima y comportamiento reincidente.
Tipos de suplantación de identidad
Existen distintos tipos y casos de suplantación de identidad según el medio que se haya utilizado para llevar a cabo dicho delito. Entre los más comunes se encuentran:
Suplantación de identidad DNI
Perder el DNI puede acarrear consecuencias muy negativas, puesto que en caso que se produzca una suplantación de identidad el delincuente puede darse de alta en distintos servicios, relacionar deudas a tu nombre, incluirlo en listas de morosos, etc. A todo esto se debe sumar la tendencia a enviar fotocopias del DNI, lo cual puede ser peligroso si no se envían con precaución. Por eso, es muy importante ser precavidos y denunciar en caso de pérdida del DNI.
Falsificación firmas
En el Código Penal encontramos la falsificación de firmas como falsificación documental, considerándose delito siempre y cuando se suplante la identidad para obtener un beneficio económico o causar un perjuicio a la víctima.
Clonación tarjetas de crédito
La clonación de tarjetas de crédito está cada vez más presente en la sociedad, ya sea en tarjetas online o físicas. La suplantación de identidad en tarjetas online es muy frecuente hoy en día, puesto que existen muchas estafas a través de Internet que usan emails de phishing, donde los estafadores se hacen pasar por tu banco.
Por otro lado, la suplantación de tarjetas de crédito físicas también es una técnica muy conocida, en la que los ladrones clonan la tarjeta con un dispositivo en el que almacenan toda la información. Por ejemplo, este método puede ser llevado a cabo cuando se introduce la tarjeta en un cajero automático o en un TPV.
Suplantación de identidad por teléfono
La suplantación de identidad por teléfono es también un método bastante común a la hora de contratar servicios ofrecidos por empresas de telefonía. En términos generales, no se suelen pedir datos adicionales más allá de nombre, DNI, domicilio y número de cuenta bancaria. Por eso, las grandes compañías disponen de número de atención al cliente y formularios de incidencias para denunciar las suplantaciones de identidad.
Suplantación de identidad SIM
Suplantar la identidad para solicitar un recambio de tarjeta SIM es otro de los fraudes más comunes. Con la obtención de datos básicos como el DNI, el delincuente puede pedir una tarjeta SIM duplicada de tu dispositivo móvil, en la que tendrán acceso a datos adicionales. De este modo, una vez se ha duplicado la tarjeta SIM se puede suplantar la identidad para robar más datos e incluso dinero.
Suplantación de identidad en Internet
El robo de identidad de otra persona en Internet puede resultar muy sencillo aprovechándose de las brechas de seguridad. A menudo, se lleva a cabo el método phishing, que consiste en enviar spam con redireccionamientos a webs falsas hechas para robar datos personales. Además, las redes sociales tampoco pasan desapercibidas en este problema, puesto que los perfiles robados o suplantados están a la orden del día. La suplantación de identidad a través del email, Facebook, Twitter, Instagram, WhatsApp, entre otras, son ejemplos de plataformas en las que pueden darse casos de suplantación o usurpación de identidad, normalmente mediante creaciones de perfiles falsos o hackeo.
Cómo evitar la suplantación de identidad
El delito de suplantación de identidad tiene consecuencias tremendamente negativas, puesto que pueden darse fraudes como robo de dinero, revelación de secretos, clonación de tarjetas de banco, compras online sin consentimiento, robo de datos personales, falsificación de documentos, acoso, contratación de servicios, solicitud de préstamos, entre otros. Por eso, es importante seguir una serie de medidas que reducen el riesgo de suplantación de identidad. Las más destacadas son:
- Configurar la privacidad en todos tus perfiles.
- No dejar fotocopias del DNI a cualquier persona.
- Utilizar contraseñas seguras.
- Renovar contraseñas.
- No compartir información comprometida.
- Revisar la política de privacidad.
- Comprobar la seguridad de las ecommerce.
- No desatender el dispositivo móvil en sitios públicos.
- No conectarse a Wi-Fi públicas.
- No publicar datos abiertamente en Internet.
- Contar con sistemas y cámaras de seguridad.
Además, para las empresas es especialmente aconsejable contar con cámaras de seguridad o control de accesos con reconocimiento facial para evitar la suplantación e intrusiones no deseadas.
El sistema de reconocimiento facial puede identificar a la persona real según la información que haya almacenada en su base de datos. El sistema realiza una comparación de los rasgos faciales del individuo con los que hay almacenados en el sistema, normalmente con una imagen.
En Grupo Control contamos con cámaras de seguridad y sistemas de reconocimiento facial para imposibilitar la suplantación de la identidad, restringiendo el paso en zonas protegidas. Nuestros expertos en seguridad realizan un estudio exhaustivo de las necesidades de nuestros clientes, determinando las zonas en las que sería adecuado instalar un sistema de seguridad.