El mayor riesgo que sufre tu vivienda es que se genere un incendio en su interior. Los daños materiales que puede causar el fuego son mucho mayores de los que se pueden provocar por el robo de joyas u objetos de valor que puedas guardar.

Por este motivo, es necesario contar con un adecuado sistema de seguridad anti-incendios, además de disponer de materiales ignífugos y aislantes del fuego para casas.

¿Qué es un material ignífugo y aislante?

Un material ignífugo, es aquel que resiste al fuego, es decir, no puede incendiarse y se usa como base en la construcción del hogar o de sus elementos.

Las características que definen un material ignífugo son que detienen las llamas, al no prenderse y protegen la estructura que recubren. De esta manera la vivienda sufre menos daños estructurales.

Por su parte, los aislantes para casa son protecciones que se fabrican con materiales ignífugos. Estas protecciones se colocan en suelos, paredes o puertas. Los aislantes permiten que las llamas se queden contenidas en una sola estancia y no se propaguen por el resto de la casa.

Pero claro, ¿cuáles son estos materiales ignífugos y aislantes que puedo usar en mi propiedad? Entre la gran variedad de materiales que protegen a la vivienda del fuego, podemos destacar, entre los más eficaces y habituales los siguientes:

Lana de roca. Además de ser un perfecto aislante contra incendios y térmico, también ofrece protección acústica en tu vivienda.
Espuma de poliuretano y paneles incombustibles. Es la mejor opción para proteger a las paredes del fuego. Las espumas ignífugas junto con los paneles de fibrosilicato son la combinación perfecta contra incendios.
Hormigón. Si nuestra propiedad cuenta con estructuras de hormigón, la protección ante daños causados por el incendio es bastante alta, ya que este material es de los más resistentes, incluso más que el acero.

Además de contar con este tipo de materiales en la estructura de tu vivienda, las ventanas con cristales resistentes al fuego, son una buena opción.

El vidrio de las ventanas, en un incendio, tiende a explotar por las altas temperaturas. Al romperse, se genera una entrada de oxígeno que aviva las llamas, por lo que se propaga mucho más rápido y causa grandes daños materiales. Con ventanas resistentes al fuego el incendio se mantendrá controlado.

¿Y si mi vivienda ya está construida?

En el caso de que tu propiedad ya estuviera construida y no cuente con materiales ignífugos y aislantes de incendios, existen unas alternativas, económicas, que se pueden incluir en la propiedad para que, en caso de incendio, se propague lo menos posible.

Las cortinas y alfombras son los objetos más comunes en el hogar y que antes se incendian y propagan las llamas. Invertir en cortinas y alfombras fabricadas con materiales ignífugos pueden proteger tu vivienda frente a las llamas.

También existe la opción de usar pintura ignífuga para darle un plus de seguridad a las paredes de nuestro hogar o, por otro lado, y en caso de que te guste el bricolaje, recubrir paredes y estructuras con mortero ignífugo, un material muy resistente y de calidad ignífugo y aislante.

Los materiales ignífugos y aislantes contra incendios son la mejor manera de evitar la propagación del fuego y así evitar daños mayores. Sin embargo, contar con alarmas de humo para casas pueden avisar del riesgo de incendio antes de que se llegue a dar la combustión, para actuar de manera rápida y así evitarlo.

Los sistemas de seguridad de Grupo Control anti-siniestros son la mejor opción para la protección del hogar, no dude en consultarnos.