Las cámaras de videovigilancia falsas pueden parecer a simple vista un elemento disuasorio perfecto para alejar a los ladrones de tu vivienda. Pero nada más lejos de la realidad. Las cámaras falsas no serán suficientes para mantener tu hogar o negocio seguro y protegido frente a los delincuentes ávidos y despiertos. Te explicamos porque no deberías usarlas si realmente quieres proteger tus instalaciones.

¿Qué es una cámara de vigilancia falsa?

Una cámara de videovigilancia es una cámara de imitación, la cual es una réplica exacta de una real. Estos objetos no están conectados a ningún sistema de registro de vídeos o imágenes. La cámara falsa tiene como objetivo disuadir a los posibles ladrones o intrusos mediante el engaño y proporcionar cierta seguridad – aunque dudosa – a los propietarios. Pero como verás tras leer este artículo, no siempre lo consigue.

¿Por qué no usar una cámara falsa?

Es posible que una cámara de vigilancia falsa pueda disuadir a algunas personas de acercarse a tu vivienda, pero no a los ladrones profesionales. Te explicamos las razones:

Los delincuentes conocen a la perfección todos los modelos de cámaras y saben reconocer perfectamente si es una réplica. También son capaces de ver cuando se tiene contratada una empresa de seguridad. Si no ven un cartel disuasorio de alarmas de una compañía, sospecharán que la cámara es falsa. Quizás estés pensando: ¿y si pongo un cartel disuasorio sin disponer de alarma? Bien, debes tener en cuenta antes, que la instalación de cada cartel de alarmas cuenta con unos requisitos legales que es importante conocer.
Si sufrimos un robo, no conseguiremos grabar a los ladrones. Por lo tanto, no sirve para nada a la hora de proteger la vivienda o un negocio, ya que no tendremos pruebas para identificar a los delincuentes ante la policía. Nos sentiremos totalmente desprotegidos ante lo ocurrido.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es donde se colocará este objeto. Pues existe una legislación en relación a las cámaras reales, las cuales tienen ciertas restricciones a la hora de grabar en la vía pública. No cumplir con la normativa vigente, podría hacer que nos enfrentemos a un delito contra la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales. Si colocamos la cámara falsa en un lugar que no está permitido, podría estar dando pistas a los delincuentes de que se trata de un elemento únicamente disuasorio.

¿Cómo es una cámara falsa?

Cuando colocamos una cámara falsa estamos intentando engañar a los intrusos. No siempre lo logramos, ya que hay ciertas características que delatan a los delincuentes de que se encuentran ante un dispositivo de vigilancia falso. Estas son las principales:

Los materiales empleados no son de la misma calidad que una cámara de vigilancia real. En una de imitación, la lente suele ser de plástico, mientras en una real es de cristal. Algo que suele ser fácil de identificar para el delincuente. También están fabricadas con materiales menos resistentes.
Generalmente no cuentan con ningún tipo de cableado a diferencia de las otras.
No disponen de luces que se activan cuando están registrando imágenes. Aunque las más sofisticadas pueden contar con un pequeño piloto que simule estar encendido.
El objeto no cuenta con identificativos de marca o de empresas de seguridad.

A pesar de que aparentemente este tipo de cámara de vigilancia es prácticamente igual que una real, estos detalles pueden hacer que la persona se percate de que no lo es.

¡No te la juegues! La seguridad es un asunto serio

Son muchas las razones para no instalar cámaras de vigilancia falsas. Pero lo más importante es que la seguridad es un asunto serio y no vale la pena escatimar en la protección de tu casa o negocio y la gente que quieres. Estos dispositivos a la larga sólo generan problemas y no son efectivos ante el robo. Por sí solos, no son suficientes a la hora de proteger.

Por eso en Grupo Control, una empresa de seguridad privada con años de experiencia, ofrecemos un servicio de videovigilancia conectado a una Central Emisora, donde nuestros equipo de profesionales se encargará de actuar y de llamar a la policía en caso de robo o allanamiento en la propiedad. Disponemos de distintos tipos de cámaras de videovigilancia para garantizar un sistema de seguridad que cubra las necesidades del cliente y que mejor se adapte a las instalaciones: cámara IP, cámara WIFI, cámara de infrarrojos, CCTV, de exterior o con movimiento y zoom.

La protección es algo muy importante y no te recomendamos jugártela con cámaras de videovigilancia falsas que pretenden engañar a los ladrones. Contáctanos y te asesoraremos de forma personalizada para encontrar el sistema de videovigilancia perfecto para tu hogar o negocio.